viernes, 29 de mayo de 2015
Creación 3: La cocina del microrrelato
Desde la ventana del conservatorio, Nuria observaba impertérrita como su director, muy serio y concentrado, orquestaba a todos los instrumentos de cuerda que había en la sala de ensayos. Al entrar por la puerta un señor muy bien vestido y con batuta se acercó a ella con mala cara y le preguntó, muy seriamente, el motivo de su retraso. La pobre pianista, completamente sonrojada se quedó tan callada que parecía que le hubiera dado un ataque de amnesia. Y muy silenciosamente se dirigió a su instrumento para que continuara la clase.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Te mereces una cuchara. Muy buen trabajo, Raquel.
ResponderEliminar